IBIS EREMITA (GERONTICUS EREMITA) 

MORFOLOGÍA Y ALIMENTACIÓN:

El ibis eremita mide 75 cm de longitud y pesa alrededor de 1 - 1,3 kilogramos, con plumaje negro y brillo verde metálico. Los ibis eremitas buscan insectos (sobre todo escarabajos), anfibios, pequeños reptiles y mamíferos en zonas de prados y marjales, así como en regiones esteparias y playas.

HÁBITOS DE CRÍA:

Aproximadamente hacia finales de febrero, las aves se reúnen en sus áreas de incubación, situadas en inaccesibles acantilados de montañas y costas, donde instalan sus nidos formando colonias en cornisas, cavidades adecuadas y fallas. Ambas aves adultas hacen acopio de gran cantidad de ramas, hierbas y materiales similares, que ensamblan en común. En África Septentrional el periodo de incubación comienza entre marzo y abril, mientras que las colonias de Asia Menor solo en mayo empiezan a incubar la puesta, que mayoritariamente se compone de 2 - 4 (1 - 6) huevos (6,3 x 4,4 cm).

A partir de la puesta del primer huevo, el intervalo de puesta es de 1 - 3 días. Al cabo de 27 - 28 días de incubación - en la que macho y hembra se alternan - salen de los huevos los polluelos, cubiertos de plumón gris, que al principio son nutridos por ambos progenitores directamente de la garganta, pues hasta las 2 semanas no toman el alimento de la punta del pico del ave adulta; para alimentar a la prole, el ibis eremita adulto empuña el pico del polluelo por la base y el joven llega incluso al fondo de la garganta paterna. Al cabo de dos semanas comienzan las aves adultas a dejar de cobijar bajo las alas a los jóvenes, que por último, tras 46 - 51 días, abandonan el nido. Alcanzan la pubertad alrededor de los 3 años.

DISTRIBUCIÓN:

Está en peligro crítico de extinción y sólo se pueden encontrar en Marruecos y partes de Siria. En España en la provincia de Cádiz se han recuperado 12 parejas